Transformación Creativa es en realidad dos libros. El primero es un resumen de conocimientos generales y de mi interpretación especulativa no convencional respecto de este conocimiento, al cual denominé "La Perspectiva Evolucionaria". Este resumen de la evolución física, biológica y psicosocial representa mi pensamiento de entre 1970 y 1983, así como las interacciones con mis estudiantes, de quienes aprendí mucho. Esta parte es indispensable para entender la segunda y más radical de Transformación Creativa.

En esta segunda, denominada "La Perspectiva Cuántica", desarrollo una nueva teoría que vincula la evolución biológica, la creatividad personal y la mecánica cuántica. He llamado a esta teoría Transformación Creativa. Ésta representa las nuevas ideas desarrolladas a partir de 1983. El principal propósito de la segunda parte, es proporcionar una guía práctica y fácil de seguir para cualquier persona que lo desee, con el propósito de maximizar su propia creatividad personal y la de los demás, a través de la Transformación Creativa.

El proceso de Transformación Creativa ha sido desarrollado mediante la experimentación de ensayo y error desde 1970 (280), pero no fue sino hasta 1984 que comprendí el proceso lo suficiente para iniciar una experimentación más sistemática. De tal manera que ahora te doy los resultados de todos aquellos experimentos, con la esperanza de agilizar tu propia Transformación Creativa y ayudarte a evitar muchos de los errores que yo cometí en el camino.

A lo largo del libro mezclo hechos con extrapolaciones radicales de hechos, con el objeto de hacer inteligible el mundo y lograr una síntesis completa. La única medida de este acercamiento no ortodoxo es qué tan exitoso sea en incrementar la creatividad de todos aquellos que lo entiendan. He tratado de hacer la teoría y la práctica de la Transformación Creativa tan fácil de entender como me fue posible. Espero que utilices lo que te sirva y corrijas cualquier cosa que te parezca equivocada. Me sorprendería que este libro estuviera exento de errores. Sin embargo, el tipo de síntesis hecha aquí puede resultar valiosa, incluso si muchas de sus partes tienen errores parciales. No hay que cegarse ante la belleza del bosque sólo porque algunos árboles han sido dañados inadvertidamente. No podemos crear sin arriesgarnos al error. Aquéllos que no se arriesgan a errar, no crean nuevas ideas. La verdad es algo que evoluciona, no es una estructura estática. Si puedes, mejora por favor lo que está aquí y conviértelo en algo completo. Este libro es un intento de corregir los errores y ampliar la verdad de mis libros anteriores, de modo que mi próxima obra será un intento de corregir los errores y ampliar la verdad de este libro.

Durante muchos siglos, muchas de las personas más educadas del mundo creyeron que las expresiones de la autoridad establecida, eran el mejor criterio acerca de lo que era verdad. Sin embargo la revolución científica nos ha demostrado que la autoridad está casi siempre equivocada acerca de casi todo. En 1600, Giordano Bruno fue condenado a muerte como hereje porque especulaba que así como el sol era el centro de nuestro sistema solar, las estrellas eran soles distantes en torno a los cuales giraban planetas con seres vivientes en ellos. Algunas décadas después, la reexposición más moderada de Galileo respecto de esta especulación, que se limitaba únicamente a nuestro sistema solar, lo condujo a ser amenazado con tortura y ejecución, por el Papa y sus subordinados. Galileo fue forzado a retractarse públicamente de lo que creía, y que ahora sabemos que es verdad, para evitar la tortura y la muerte a manos de las autoridades amenazadas por esa nueva verdad.

En nuestros días, hemos visto cómo la ciencia genética ha sido degradada en la Unión Soviética por amenazar la autoridad del Partido Comunista. También hemos observado como la teoría de la evolución biológica ha sufrido constantes ataques en los Estados Unidos por parte de fundamentalistas religiosos y sus aliados políticos, incluyendo al presidente, porque sentían que amenazaba su autoridad. Hasta la comunidad científica, que supuestamente está dedicada a la verdad, persigue y ataca a cualquiera que amenace su autoridad. Esto sucedió cuando la "Asociación Americana para el Avance de la Ciencia", bajo la dirección del eminente astrónomo Harlow Shapley, atacó a Immanuel Velikovsky y forzó a una gran editorial (MacMillan), a detener la distribución de su libro, bajo amenaza de boicot por otros científicos. No soy admirador de Velikovsky, pero lamento esta supresión de facto de las ideas, sin importar qué tan equivocadas puedan estar. En la actualidad, la mayoría de los científicos desprecian el misticismo y se rehusan a escuchar cualquier cosa que huela a él, en tanto los místicos desprecian el método científico porque lo consideran irrelevante para su verdad. Cada autoridad clama ser la única fuente de verdad y en este proceso destruye la verdad para toda la humanidad.

El público lego no se da cuenta de que esto ocurre todo el tiempo dentro de la misma comunidad científica. Esto le ocurrió a Einstein cuando los físicos de mentalidad clásica, incluyendo algunos galardonados del premio Nobel, despreciaron a la relatividad como "Física Judía" y cuando los relativistas despreciaron a la mecánica cuántica como "fantasmal", por decirlo de la misma manera en que lo dijo Einstein. Sucede hoy entre los científicos evolucionarios que apoyan en forma contundente una teoría de la evolución sobre otra. Este es el conflicto entre los gradualistas y los catastrofistas. Hasta un científico tan eminente como Fred Hoyle no logra que otros científicos escuchen, ya no digamos consideren, sus ideas radicales acerca de la evolución, que son sumamente originales, teóricamente plausibles y experimentalmente comprobables - las cuales no comparto, pero respeto. Otro físico igualmente connotado, David Bohm, tiene el modelo más coherente y científicamente elegante para integrar la relatividad y la mecánica cuántica, y que parece uniformemente superior a las demás aproximaciones fragmentadas sobre estos temas. Sin embargo, la comunidad científica lo ignora porque parece una desviación especulativa y radical de la ortodoxia autoritaria.

Muchos de los que se consideran poseedores de la verdad viven en constante temor de ser condenados al ostracismo por sus colegas, por adoptar e incluso hasta por considerar, siquiera, alguna idea no aprobada por la autoridad conformista de su comunidad. En vez de difundir y ampliar la verdad, se convierten en guardianes de un "status quo" que destruye la verdad y castiga a aquéllos que violan los prejuicios de sus pares.

Finalmente, todas las civilizaciones terminan por destruirse a sí mismas debido a que muchos de sus miembros se vuelven temerosos de las nuevas ideas, en vez de jugar con ellas para ver si efectivamente son verdaderas. La generación y puesta en práctica de nuevas ideas a manera de juego, son la base de la creatividad. La creatividad siempre en aumento es esencial para la sobrevivencia de cualquier civilización, incluyendo la nuestra.

He hecho mi mejor esfuerzo por ignorar los prejuicios populares, tanto de la comunidad científica-tecnocrática como de la comunidad humanista-mística, para ir en busca de un entendimiento de las causas básicas y las interrelaciones entre la creatividad, la ética y la evolución. Las conclusiones a las que he llegado son radicalmente diferentes de aquéllas que son comúnmente populares y aceptables. Sin embargo éstas cumplen la única prueba que tengo para la verdad. En la actualidad funcionan extremadamente bien en hacer aparentemente sólo predicciones correctas de la realidad, sin predicciones incorrectas. Sobre todo, conllevan a un gran aumento en la habilidad de cada ser humano que desee expandir su propia creatividad objetiva y ayudar a toda la humanidad a hacer lo mismo. Esto no quiere decir que este modelo general, que he llamado "La Teoría de la Transformación Creativa," no se pueda mejorar o que está exento de errores. Quiere decir simplemente que toda verdad es incompleta. Cualquier persona que cierra su mente ante una teoría y técnica comprobable objetivamente y que tiene el propósito de maximizar su creatividad, únicamente porque va en contra del prejuicio popular, concede poca importancia a la verdad o a la creatividad y vive sólo para la ilusión de seguridad proporcionada por conformarse y someterse a la creencia popular. Este libro esta escrito solamente para aquellos que valoran la verdad más que la felicidad y que están preparados para permanecer solos, si fuese necesario, en la búsqueda de la verdad.

Muchas personas me han ayudado, incluyendo aquellas que se opusieron a mí y discreparon con todo lo que creía. Quisiera agradecer personalmente a todos aquellos que me han apoyado en este camino. Pero a la vez no quiero involucrar a estas personas en la responsabilidad de cualquier error que yo haya cometido en el proceso de la Transformación Creativa. Les debo mucho por aquello que es válido. Sólo yo soy responsable de todo lo que pueda ser no válido. Algunos de ellos pueden estar todavía en desacuerdo con mi trabajo actual.

Por la cooperación prestada en la primera parte de mi trabajo, quiero agradecer sinceramente a Sandra Hass, Mary Ward, Michael Meredith, Joe y Betty Demkin, Humberto Fernández Morán y por último a Prudenzia y Arthur Ceppos. En la segunda y última parte de mi trabajo agradezco a Amit y Maggie Goswami, Evelyn Lee, Guillermo Sánchez, Joy McKee, Mike Hatton, Susan y Robert Elder, Geoff y Terese Hughes, Janine Offett, Bob y Debbie Sandersfeldt, Cate Coughlin, Gloria Starr, Terry Orbeck, Anne Montgomery, Warren y Sonia Adler, Susan Walden, Jetti y William Alsdorf, Mary Kay Brent, Jeff Melcher, Sharon y Jordan Michels, y por último a Gary y Jeanne Cook. Por su cooperación en la preparación del manuscrito de este libro, especiales agradecimientos a Ron Wolfe, Mike Allen, Isabel Gómez Cardona, Lorraine Miller y Sonia Sujo. Por su ayuda en editar el manuscrito y la preparación de la publicación, quiero agradecer a Peter J. Dorman y Russell Becker. Además de expresar mi más sincero aprecio al editor Tony Parrotto, cuya ayuda y apoyo desde 1973, han sido una contribución esencial a cualquier cosa que haya de valiosa en mi trabajo. Muchas otras personas me han ayudado también. Se los agradezco, sin mencionarlos. Y sobre todo, quiero agradecer especialmente a mi amada esposa, Bernice, cuyo amor y apoyo me han sostenido a través de muchas dificultades, desde 1959. Gracias, Bernice, por ser a la vez mi complemento y mi catalizador. Gracias por nuestras hijas Miriam, Karen, Elizabeth y Laura, quienes son nuestra creación igual y conjunta. Ustedes forman parte de todo lo que he creado.